jueves, 7 de mayo de 2015

Qué hacer para dar un alto a la violencia escolar

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN LA ESCUELA






¿Qué se puede hacer para mejorar la Convivencia?

    Uno de los grandes desafíos que enfrenta la escuela frente a los problemas de convivencia, es asumir la responsabilidad de abordarlos desde una perspectiva institucional. Si bien el esfuerzo de un docente puede favorecer el desarrollo de un buen clima en el aula, sin duda su trabajo tendrá mayor efectividad y alcance si está inserto en un proyecto que comprometa a toda comunidad educativa. 
   Las características de cada institución, su historia, sus integrantes, los recursos, los obstáculos, los modos en que circula la comunicación o se juega el poder, son elementos que,  a la hora de abordar un proyecto institucional de convivencia, conducirá a concretar propuestas muy diferentes. Esto se debe a que la escuela enseña a través del modelo de funcionamiento: independientemente del proyecto que se implemente, se cree que lo que realmente aprenden los estudiantes son los valores y formas de vincularse que se ponen en juego en la cotidianidad. 
   Las escuelas para combatir los conflictos entre estudiantes o el mejor conocido Bulliying, debe abordar dichas situaciones desde un modelo centrado en el diálogo y la reflexión, requerirá además de un equipo de trabajo comprometido con este propósito, que haga suyo el objetivo de mejorar el clima escolar a partir de la implementación de proyectos institucionales de intervención. 

¿Cómo realizar proyectos institucionales de intervención?

   En primer lugar se debe realizar una evaluación inicial para conocer el estado actual de las relaciones de convivencia. Se requiere un trabajo compartido y demanda tiempo, ya que implica construir el conocimiento relevante de la propia realidad o a partir de los problemas concretos, tomándolos como base para la elaboración de acciones destinadas a paliarlos o a prevenirlos desde dentro de la institución escolar. 

Diagnóstico 
  • Identificación de los principales problemas de convivencia y análisis de sus orígenes.
  • Localización de dichos problemas (dónde tiene lugar y cuando ocurren preferentemente)
  • Frecuencia con que tiene lugar (jamás, raramente, con regularidad, continuamente)
  • Características de los estudiantes que están implicados directa o indirectamente (diferenciando agresores, víctimas, alumnos que juegan ambos papeles, espectadores).
  • Estrategias y respuestas que los docentes implementan ante la aparición de dichas controversias (individualmente, en el aula, en la escuela)
  • Percepción y opinión que tiene la comunidad escolar de los resultados que tales estrategias y respuestas están consiguiendo
  • Actitudes y opiniones de los padres en relación con estos comportamientos de sus hijos, correspondencia de la conducta que tiene lugar en el ámbito de la familia y en el entorno de la escuela.
   Una vez obtenida la información, se inicia la tarea de buscar la explicación de las situaciones conflictivas indicadas, Ha de contrastar las diferencias de percepción de los distintos integrantes de la comunidad escolar, tratar de interpretar dichas diferencias y establecer relaciones entre distintos episodios que hasta entonces eran juzgadas como  independiente.
   Realizado el disgnóstico  se emprende la tarea de elaborar un plan de acción general, lo que demanda el tiempo y continuidad, recomendando que es conveniente evaluar un proyecto de convivencia luego de un período entre seis meses a un año de aplicación. 

La circulación de la información es central en la etapa de Básica, cuanto mayor sea el número de docentes dispuestos a participar mejores serán las perspectivas de mejora. De la misma manera, la participación activa de las familias aumentará las expectativas de éxito. 

Breve información de:
 Situaciones de perturbación o de conflictos en el aula

  1. Alboroto, ruido y cuchicheo.
  2. Falta de puntualidad, ausentismo, deserción.
  3. Desinterés, falta de concentración.
  4. Descuido de materiales y de espacios comunes, vandalismo.
  5. Actos de indisciplinas (malas contestaciones, provocaciones al maestro o profesor, falta de respeto, comentarios hirientes acerca del docente, del compañero o de la actividad).
  6. Capricho, pequeñas peleas.

Situaciones vinculadas con ideas  o comportamientos intolerantes
    
     Pueden tratarse de discriminación, prejuicios, estereotipos, a veces degeneran en diversas formas de violencia de origen racista o xenófobo o en contra de las mujeres.



Conducta violenta
Componentes  congnitivos:  puede estar presente la dificultad para razonar, explicar y categorizar. 
Pensamiento absolutista.
Componentes afectivos: falta de empatía  e impulsividad.
Componentes de conducta: falta de habilidades para resolver conflictos.


Medidas para resolver conflictos

Cuando ocurren situaciones de violencia considerable, suele reabrirse el debate sobre cómo RESOLVER CONFLICTOS DE CONVIVENCIA
  • Adoptar medidas duras como sanciones, ya que el conflicto es algo negativo que se debe eliminar, recomendando que toda institución debe tener claro su manual de convivencia.
  • Atenerse a los reglamentos, aunque a veces resulta difícil  encuadrar algunas situaciones.
  • Discutir los caminos de solución posible tomando en cuenta los intereses de todas las partes.
  • Se recomienda que los padres deben participan en clases abiertas, organizar actividades recreativas, coordinadas por ellos o ser convocados por sus saberes o habilidades como fuente de información. 

"Todo proyecto de mejora de la convivencia escolar debería incluir sus preocupaciones el análisis del papel de la familia y la realización de actividades para favorecer su participación, lo que aumenta las posibilidades de éxito de la propuesta"


















































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